domingo, 26 de abril de 2009

Desarrollar un Sistema

DESARROLLAR UN SISTEMA

Ser emprendedor depende de dos cosas:
¿Podemos reconocer la oportunidad?
¿Podemos aprovecharla?

RECONOCER LA OPORTUNIDAD
No importa cual sea nuestro papel en el mundo del rugby; podemos lograr más satisfacción y rendir más eficazmente si aprovechamos mejor las oportunidades que están pidiendo ser explotadas.
Como jugador
• ¿No te gustaría aparecer, inesperada y exactamente, cuando y donde eres necesario?
• ¿No te gustaría, como capitán o líder de unidad, realizar una contribución realmente significativa a la eficacia del equipo?
• ¿No te gustaría como estratega, leer el juego con mayor profundidad, y aprovechar mucho mejor las posesiones del equipo?
Como entrenador
• ¿No te gustaría ser capaz de intervenir con consejos que sean mucho más concretos sobre cómo mejorar el rendimiento de tu equipo?
Como árbitro
• ¿No te gustaría ser capaz de discernir más precisamente lo que está ocurriendo?
Como seleccionador
• ¿No te gustaría basar tus juicios en datos mucho más objetivos y precisos?

En todos estos casos, necesitas emplear un sistema de observación, una forma de mirar activa, intencionada y con propósito claro. La primera gran verdad es: ¡si no lo buscas, no lo verás! La probabilidad de encontrar algo es siempre mayor si lo estás buscando: el experto en cualquier actividad sabe qué buscar, y tiene un método para individualizarlo y reconocerlo. Eso es lo que necesitamos desarrollar y aplicar en nuestros diferentes papeles en el rugby.

DESARROLLAR UN SISTEMA (I)
En Rugby total, yo sugería un método que mejora la habilidad del entrenador para reconocer lo más importante en los entrenamientos de aspectos individuales: el entrenamiento de técnicas individuales.
Ésta es, evidentemente, una categoría importante. Cada vez que aislamos y corregimos una falta técnica no sólo ofrecemos mayor satisfacción al jugador, sino que hacemos más posible un juego de equipo más emprendedor. Los límites de la variedad emprendedora del juego están marcados por las habilidades técnicas de cada uno de tus jugadores. Y este tipo de entrenamiento, en el cual trabajamos para conseguir un rendimiento técnico mejor, es una parte sustancial de nuestro trabajo, especialmente en las primeras etapas. Necesitamos ser capaces de solventar los problemas técnicos ,por ejemplo: por qué es ineficaz el talonaje de un hooker; por qué el pase a un centro es imprescindible; por qué un apertura desvía sus patadas, y así sucesivamente.

El método sugerido sigue siendo válido:
• Consigue un modelo claro y detallado de lo que esperas ver: tú necesitas una clara imagen mental de buena forma, y tú desarrollas esto observando (cada vez más detalladamente según empiezas a entender) a buenos jugadores;
• Complementa y lima esto tratando de entender los principios mecánicos que están involucrados: usa el sentido común, y las analogías de otras actividades, para encontrar las fuerzas involucradas y cómo deben ser aplicadas; y
• Vigila cada punto dentro de un orden lógico: esto nos lleva de vuelta a otra verdad básica: ¡si tratas de verlo todo al mismo tiempo, acabarás por no ver nada! Por lo tanto tienes que observar cada vez un aspecto, y para asegurar que no se te escapa nada, mira sistemáticamente: por ejemplo, empieza por los pies y progresa hacia arriba.

Al escribir esto he estado pensando en el primer caso _el hooker cuyo talonaje es ineficaz_ y sintiendome feliz porque funciona muy bien. Me siento menos feliz, sin embargo, por no hacer mención de la necesidad de trabajar también desde el efecto a la causa, apreciaremos enseguida los positivos de interpretarlo en terminos de causas probables. Ésta es una primera fuente de claves sobre qué es lo que tenemos que buscar. Dirige tu atención hacia lo que puede ir mal. Es importante para el entrenador, y muy importante para el jugador: es lo que permite controlar su propio rendimiento y corregirlo en el campo. Estimular este proceso es casi el mejor servicio que un entrenador puede hacer a un jugador: es el primer paso técnico que tiene para mejorar por sí mismo.

Dos ejemplos aclararán como funciona esto.
Caso uno:
Tú estás entrenando a un medio scrum que obviamente ha pensado en lo que está haciendo, pero que no tiene fuerza en su pase. El pase está muy bien dirigido, pero es corto y lento. Haces que pase todas las veces que necesite, y compruebas punto por punto. Lo haces sistemáticamente, empezando por sus pies y progresando hacia arriba. Tú conoces en detalle lo que esperas ver, y lo compruebas punto por punto. Si el pie derecho está entre el balón y su propia línea; si da el paso detrás de la línea de pase y no bloquea sus caderas; si permanece bajo y la mano de detrás del balón se mueve con precisión a lo largo de esa línea… lo mismo hace su otra mano… y, por supuesto, ése es el problema. La mano y el brazo izquierdos están siendo cuidadosamente reprimidos, porque el jugador piensa que ellos también deben contribuir a la precisión. Piensa, por ejemplo, en un lanzador de jabalina: ¿termina con los dos brazos dirigidos hacia la trayectoria del vuelo? Por su puesto que no: su brazo izquierdo gira hacia detrás para acelerar la rotación del cuerpo y dar potencia. Y eso es lo que el brazo izquierdo debe hacer en el pase del medio scrum hacia la izquierda.

Caso dos:
Tú puedes usar exactamente la misma serie de principios para analizar las patadas (o, si está interesado, golpear una pelota de golf, o una pelota de cricket). Cojamos el otro caso, en el que un pateador a palos golpea el balón con fuerza, pero es muy impreciso. Tú empezarás con los elementos que determinan la precisión:
• ¿Está en equilibrio toda la patada?
Hazle que patee a lo largo de una línea para que puedas ver claramente dónde coloca sus pies después de haber pateado. Si está desequilibrado, haz que coloque el pie que no patea más cerca del balón, que aumente la flexión de la rodilla que no patea; dile que tiene que estar en equilibrio para golpear el balón con consistencia.
• ¿Está en contacto con el balón como para ser preciso?
Haz que piense en balancearse a través del balón con la rodilla que patea flexionada, hasta bastante después del contacto. Haz que piense en prolongar el arco de esa rodilla a lo largo de la línea de vuelo: no debe patear al balón, sino enviarlo en la trayectoria de vuelo. Haz que use la línea en el suelo para que se guíe.
• ¿Está haciendo contacto con el balón en el punto correcto?
Comprueba el vuelo del balón. ¿Está girando alrededor del eje pequeño? Lo ha golpeado demasiado bajo. Muéstrale, sobre la costura, el punto que tiene que golpear para lograr el grueso del balón en la línea del swing.
• ¿Está su pie dirigiendose por la línea correcta cuando hace el contacto?
Comprueba el vuelo del balón ¿Sale recto, pero hacia la derecha? Está golpeando en el punto correcto, pero su pie se coloca en una dirección equivocada. ¿Se tuerce hacia la derecha? Su pie está cruzando la línea de derecha a izquierda (de fuera a dentro, como dicen en el golf). ¿Se dirige directamente hacia la derecha? Está golpeando el balón a la izquierda del punto señalado, la costura… y así sucesivamente.
Este tipo de ejercicio para el entrenamiento es fácil una vez que has empezado. Lo que lo hace difícil para algunos es el miedo a fallar. Los jugadores normalmente, empiezan a entrenar tarde en sus carreras, y piensan que su status como entrenador se vería en peligro si prueban algo que no funciona la primera vez. Ésta es una de las razones por la cual es tan deseable animar a los jugadores en activo a autodirigirse, ya que hace que se sientan confiados en su uso antes de empezar a entrenar. Por supuesto, la recompensa de intentarlo es que produce resultados realmente espectaculares.

DESARROLLAR UN SISTEMA (II)
El sistema descrito anteriormente se usa en dos casos: cuando el entrenador está aprendiendo su trabajo, y cuando se encuentra con algo que no ha visto antes, y está tratando de entenderlo.
Por lo tanto es muy limitado. No representa el tipo de proceso empleado por el entrenador con experiencia que afronta problemas a los cuales está acostumbrado. El proceso al que nos referimos, está dirigido específicamente a un solo aspecto del entrenamiento: mejorar las técnicas mecánicas. No tiene aplicación inmediata a los problemas del entrenador en otros aspectos del juego como el jugador, el seleccionador, el árbitro, el espectador, o el periodista. Es muy valioso, pero es limitado: necesita ser generalizado.
La nueva forma generalizada está basada tan sólidamente es la experiencia práctica como lo estaba la primera. Es nueva solamente en el sentido de que yo no habría comprendido completamente cómo funcionaba para mí como entrenador, como seleccionador, o como espectador, o periodista y cómo había funcionado previamente para mí como jugador. Ésta tiene cuatro fases:
• La adopción de un modelo claro de lo que esperas ver;
• Tener claras tus expectativas sobre lo que es más probable que ocurra (que vaya mal);
• Si una no se ha cumplido inmediatamente, compruébalas en orden de probabilidad;
• Para cada expectativa, ten una respuesta lista.
Verás que esto es menos una forma de descubrir nuevas ideas que una forma de aplicar sistemáticamente lo que sabemos, de manera que podamos actuar decidida y rápidamente: los requisitos usuales para entrenar, pero también para jugar, arbitrar, seleccionar, ver e informar. En cualquier caso, es un método para ayudarnos a concentrarnos rápidamente en lo que es más probable que sea significativo. Veamos cómo funciona para las diferentes categorías.

EL JUGADOR: el apertura como estratega
Él está observando una situación que se desarrolla hacia un punto táctico: un ruck, a 20 m de la línea de touch derecha, justo sobre la línea de 22 contraria:
• Tiene un modelo mental claro sobre cómo será la defensa contraria.
• Tiene expectativas claras de dónde es más probable que sea débil, por ejemplo, lejos a la izquierda; por el lado cerrado; bajo los palos.
• Su primera expectativa es correcta: su ala derecho está muy junto.
• Conoce exactamente cómo su equipo puede abrir el balón con rapidez, lo pide, y allá van.

EL SELECCIONADOR: evaluar un flanker
Está observando un maul en el cual el jugador que está evaluando defiende en el flanco derecho:
• Tiene un modelo mental claro de cuál es el papel del jugador, ha preguntado al entrenador cuál es: situarse separado y cargar contra el primer jugador contrario.
• Espera que el jugador no se separe demasiado, y que no suba excesivamente rápido.
• Ve que se pone separado; sube lo suficientemente rápido…bueno.
• Lo registra, y se concentra en la siguiente situación que va a examinar de su trabajo, sabiendo que deberá volverlo a comprobar más adelante en el partido, para ver si la fatiga afecta a su rendimiento, pero que puede ayudar al jugador, al menos en este aspecto, al final del partido. El jugador, también deberá consultar al entrenador sobre determinados puntos que necesiten atención.

EL ÁRBITRO: arbitrar un touch
• Tiene un modelo mental claro de cómo debe ser un touch legal , cualquier diferencia grande respecto a ese modelo necesita que sea examinado.
• Tiene expectativas claras de lo que este equipo, en concreto, puede llegar a hacer: presionar dando un paso sobre la línea touch, de tal modo que estén en la posición más fuerte para controlar el balón, ejercer presión sobre los saltadores contrarios, penetrar detrás del balón…
• Fija su atención exactamente sobre la línea de touch, justo en medio de las dos líneas: ellos están presionando.
• Pita y concede un golpe, explicando el por qué al capitán del equipo infractor, y asegurándole que también lo volverá a ver la próxima vez que lo cometa.

EL PERIODISTA: observar la final de copa para un buen periódico
• Tiene un modelo claro del potencial comparativo de los dos quipos.
• Espera que ciertos aspectos del juego sean críticos: la habilidad del equipo A para mantener la posesión en las rupturas; el dominio del equipo B en las touches.
• Cualquier otra cosa que vea, lo comprueba en los dos equipos llevando una especie de marcador de cada aspecto.
• Escribe un reportaje con datos estadísticos que sirvan de soporte a sus opiniones. Tanto si sus expectativas son correctas como ¡si no tiene noticias!

En todos estos casos, es evidente que el observador se concreta en aspectos particulares del juego. Esto nos lleva a dos postulados previos:
¡SI TÚ NO LO BUSCAS, NO LO VERÁS!
SI TRATAS DE VERLO TODO AL MISMO TIEMPO, ACABARÁS POR NO VER NADA.
Pero, por supuesto, tu preocupación por esos aspectos no monopoliza tu atención: registrarás al mismo tiempo hechos importantes. Y además, en cualquier caso, estamos inmersos en un proceso que permite un cambio progresivo de concentración.


Rugby Táctico y Mental
Jim Greenwood

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