viernes, 22 de mayo de 2009

Reduciendo la lotería del tackle

¡Pensar Rugby!
Reduciendo la “lotería” del tackle
Por Lee Smith – Staff IRB

A medida que crece la velocidad e intensidad del juego y la cantidad de fases se multiplican, los jugadores tienden a mantenerse al margen de sus roles básicos de retener la posesión y mantener la continuidad del ataque. Como resultado, el portador del balón corre el riesgo de quedar aislado y la posibilidad de perder el balón crece. El problema puede resolverse de varias formas, todas estas reduciendo la oportunidad de la defensa de tacklear al portador para que una vez en el piso el balón pueda disputarse.

La ventaja de un ruck bien armado es que permite balón rápido – la desventaja es que el balón en el piso pone la posesión en riesgo. La diferencia entre ganar y perder el balón puede ser una décima de segundo, una mala posición del cuerpo o una decisión del referí.

Por ello, la solución es en primer lugar evitar el tackle siendo menos ambicioso con el balón en la mano y formar un maul. El maul no tiene el mismo impacto al avanzar, ya que la altura del cuerpo es más elevada. Pero, creando una plataforma que permita que el maul se desplace, puede absorber el impacto inicial de los defensores.

Esto no limita, no obstante, la formación rápida de un maul y la inmediata salida del balón. Además, el maul tiene la ventaja que una vez formado, el portador no puede ser tackleado y sus compañeros pueden legalmente prevenir a los rivales de disputar el balón al estar alrededor y por delante suyo, algo que sería obstrucción en otra circunstancia.

Maul o Ruck

Hay dos diferencias fundamentales entre el ruck y el maul, lo que también enfatiza las ventajas del balón en movimiento con respecto al estático. La primera es la velocidad de entrega, que desde el maul puede variarse en función de la táctica a aplicar. Como es dinámico, la velocidad de entrega es una decisión táctica positiva. La pelota rápida de ruck es la única decisión táctica disponible ya que el balón lento es fuente de problemas porque la defensa tiene tiempo de armarse, reduciendo las opciones de ataque.

En el tackle, los defensores inicialmente disputarán la posesión intentando frenar la entrega. Si la posesión no puede lograrse estos se colocarán en pantalla defensiva. El atraso inicial causado por la disputa le dará a la defensa tiempo para posicionarse. Los atacantes deberán asegurarse que haya una “ruta de escape” inmediata para el balón en el ruck si quieren evitar las desventajas del balón que viene de un ruck lento.

La segunda ventaja del maul es que el balón es más dinámico, contrario al ruck que es estático. El balón puede llevarse hacia delante desorganizando la defensa. A medida que el balón avanza en el terreno, los defensores deben ir para atrás para reposicionarse sin estar fuera de juego, además de la cantidad de infracciones que pueden hacer quienes disputan el maul. Esto incrementa los riesgos del equipo defensor.

Armando un maul

Un aspecto clave para armar el maul es que las tácticas de “primera línea” que son ilegales en el scrum son legales en el maul:
1. No hay que asirse del rival
2. Los “pilares” pueden empujar hacia adentro
3. Los “pilares” se pueden colocar por debajo del rival y empujarlos hacia arriba
4. Los “pilares” pueden empujar a su rival hacia el costado, quitándolos del camino
5. No necesariamente hay que asirse como en el scrum; puede haber una unidad por la derecha y otra por la izquierda con el balón yendo hacia donde haya ventaja.

Por ello, el efecto general es evitar el tackle formando un maul, lo que le permite al equipo opciones que mejor le caben al estilo de juego.

Al continuar las situaciones de ruck y maul, la cantidad de jugadores inmediatamente disponibles como apoyo se reduce a la cantidad necesaria para ser efectivo. Falta de apoyo de ambos hará que se pierda la posesión.

Según el estado físico del equipo, el entrenador decidirá la cantidad de fases que el equipo puede hacer antes de que se pierda la coordinación. En cada fase la defensa se aplanará creando así espacio para el kick a sus espaldas. Son varias las opciones. De estas, el kick de rastrón es generalmente el más recuperable si se lo realiza al desafiar el espacio entre dos defensores. La defensa estará comprometida y se eludirá el rebote.

Agotando un canal

Si la defensa es plana y agrupada en el abierto, entonces el lado ciego, sin importar cuan ancho, puede usarse (diagrama 1 – el lado ciego). El éxito con el que se utilice dependerá en su ancho inicial, la cantidad de jugadores disponibles y la habilidad de los portadores para recrear el espacio utilizado en el pase lateral.

Como mejor opción, los jugadores deberían atacar el canal ciego en una fila india, con el portador atrayendo al defensor fuera del espacio y pasando allí. El defensor es comprometido y el portador luego ataca el espacio tanto hacia la derecha o izquierda pasando hacia donde se haya creado ese espacio (diagrama 2 – juego por el ciego).

La transferencia puede ser:
• Lugar y levantada
• Un pase con los brazos
• Un pase de pecho desde el suelo
• Un pase circular

Esta puede no sólo hacerse por el ciego.

Debería usarse en el lado abierto cuando la defensa supera en cantidad al ataque (diagrama 3 – defensa supera ataque). En estas circunstancia, si se pasa el balón en forma lateral a lo largo de la línea de ataque el portador corre el riesgo de aislarse. Para solucionar esto, el portador que está en una desventaja “ventajosa” atrae el defensor, ataca el espacio y transfiere al espacio.

La diferencia podría ser un jugador con buen amague frente uno menos ágil o un jugador potente contra uno más débil. El jugador podrá manejar mejor la situación si usa el cambio de paso ya que el cambio será hacia el espacio. Todos los portadores deben poder pisar para que ataquen el espacio en vez de correr hacia la defensa. Esto liberará sus brazos y manos para transferir el balón.

La práctica muestra que en la primer línea de ataque deberían estar aquellos más familiarizados con la situación como ser los backs, con los forwards como apoyo linear detrás del canal. Por supuesto, si hay mas atacantes que defensores, existe el desnivel numérico (diagrama 4 – ataque supera defensa en cantidades).

El desnivel puede aprovecharse si:
• Cada portador compromete un defensor
• Se recrea el espacio con el pase
• Si el receptor mantiene la profundidad
• Si no hay salteos.

El objetivo de estas opciones es reducir la “lotería” del tackle que podría resultar en pérdida de posesión.

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